Juan Pablo y Mauricio Iragorri, dos hermanos, un mismo sueño

En los últimos días en Colombia y algunos lugares afuera, como España, Austria e Inglaterra ha sonado el nombre de Juan Pablo Iragorri y retumbado la frase “Liberen a Juan Pa”, el colombiano preso de manera ilegal e injusta en Catar por supuesto narcotráfico. Basta con hacer una búsqueda en internet para encontrar varios artículos de prensa en los que se cuenta la historia de Juan Pablo en detalle y que evidencian su inocencia y exponen punto por punto la sistemática violación de Derechos Humanos de la que ha sido víctima.

Sin duda, tras un proceso largo, de más de dos años, que incluye un casi secuestro y torturas, y de un proceso lleno de arbitrariedades y obstáculos, Juan Pablo está viviendo la prueba más difícil y dura de su vida. Es casi inimaginable dimensionar el miedo, la angustia, el dolor y la ansiedad que siente Juan en estos momentos.

Pero, al otro lado del océano, cientos de miles de kilómetros al occidente, en ese “otro mundo”, hay otro Iragorri que vive su propio proceso, también complejo y profundo: Mauricio Iragorri, su hermano, su “parcero” desde niños, su compañero de aventuras, con quien saltó al cielo en paracaídas. No sólo los une la sangre, los unen aficiones, gustos y los recuerdos arraigados en lo más profundo de sus mentes y corazones.

Iragorris

Es tal el amor que une a los Iragorri que Mauricio, tras enterarse de la condena a cadena perpetua sobre Juan, comenzó el más arduo y casi imposible reto de lograr su liberación y traerlo de regreso a Colombia. Mauricio comenzó a hablar con sus amigos más cercanos buscando ayuda, pidiendo consejos y pistas para hacer la tarea, y es así como Kate Leal, una talentosa periodista, comprometida y sobretodo noble, se puso la camiseta de la familia Iragorri y, como si Juan Pablo fuera también su hermano, movió cielo y tierra, revolcó su lista de contactos y en menos de una semana colocó el caso de Juan Pablo en los medios de comunicación más leídos de Colombia.

Al tiempo, con Mauricio, juntos comenzaron una campaña en redes sociales: “#LiberenAJuanPa”, “FreePablo”. En horas se fueron sumando amigos y es tal la fraternidad que rodea a Mauricio que en días “#LiberenAJuanPa” se posicionó en las redes sociales, miles de personas leyeron y compartieron los artículos en prensa, la campaña ha sido Topic Trend en Colombia, la fanpage en Facebook tiene más de 7000 fans que apoyan a Juan y el tema se escucha en las calles, en las tiendas, en los restaurantes. Juan Pablo pasó de ser un desconocido a un ícono que representa la situación que viven muchos colombianos en el extranjero.

Para Mauricio todo ha sido demasiado rápido y fuerte. Ha estado aturdido, sus emociones han estado en montaña rusa, por un lado la angustia y ansiedad por la situación de Juan Pablo y por otro, la alegría y satisfacción por el apoyo recibido. Aparte, la receptividad y cubrimiento de los medios lo emociona, pero la indiferencia y la insuficiente gestión del gobierno, lo indigna y desconsuela. Para Mao (como lo llaman su más cercanos) cada mensaje, cada llamada, cada abrazo es una recarga de energía, una recarga para seguir en la misión de traer de vuelta a su hermano.

Cuando Mao comenzó a hablarnos de sus intenciones de lograr la liberación de Juan Pablo a muchos nos pareció osado y difícil, casi imposible, era él y su familia contra un imperio petrolero, poderoso y soberbio; pero no se dejó apabullar por ello y siguió y sigue, logrando que la presión sea cada vez mayor.

Hoy Mauricio nos da una lección, una lección de valentía, resistencia, persistencia y amor. Enfrentarse a semejante régimen lo hace valiente, pero es tal su amor por su hermano que lo amerita. Y seguir firme a pesar de las adversidades jurídicas que rodean el caso de Juan Pablo y que parecen ser un sinsalida para que regrese, eso lo hace resistente y persistente. Liberar a Juan ya no sólo es un reto, es un sueño, el sueño de una familia de volver a estar juntos.

Y es que es la segunda vez que Mauricio nos da esta lección, cuando participó en el reality show El Desafío, llegó a la recta final superando todos los pronósticos, con valentía, persistencia y resistencia. Abiertamente homosexual se enfrentó al machismo y sus ideas de que las pruebas duras y la fuerza es de machos y no de maricas.

Pero sin duda, el gran desafío de Mauricio es ahora, el premio, su hermano de regreso. Mao confía en la vida, tiene fe, fe en que el gobierno colombiano actúe con mayor contundencia, fe en que la monarquía de Catar libere a Juan Pablo, ¡es que hay un documento de Naciones Unidas respaldando a Juan! ¡Por favor!

Pero mientras ambos Estados avanzan al ritmo de los intereses que los pueden mover, Mauricio tiene fe y confía en que los demás sigamos presionando y haciendo eco. Ya se está demostrando que la presión mediática surte efecto, la Cancillería se pronunció, tibia pero lo hizo, la Defensoría (http://goo.gl/8peD1g) y Procuraduría (http://goo.gl/Lo5bw3) también, ambas solicitan al Gobierno mayor interés y accionar frente al caso de Juan Pablo. Si seguimos, el regreso de uno de nuestros íconos del paracaidismo nacional ya no se perfila como un imposible, sino como una realidad.

Con “Liberen a Juan Pablo” no sólo estamos asistiendo a un caso de Derechos Humanos y jurisprudencia, estamos viviendo la historia de dos hermanos, separados por océanos, pero unidos por el corazón, dos hermanos que los une el sueño de reencontrarse y volverse a abrazar. Dos hermanos que hoy nos dan una lección de resistencia, persistencia y valentía.

Ahora cierre sus ojos por un instante e imagine que hoy lo llama su hermano o un ser que ama y le dice que ha sido arrestado de manera extraña y confusa en otro país, que lo han condenado a cadena perpetua y que está angustiado, triste y con miedo… ¿Usted qué haría?

Haría algo, ¿verdad?

Entonces, únase a la campaña #LiberenAJuanPa:

  1. Comparta la imagen oficial en sus redes
  2. Lea y difunda los contenidos de prensa: «Paracaidista colombiano, al parecer inocente, paga cadena perpetua en Catar»  «Las esperanzas que le quedan al paracaidista condenado en Catar» 
  3. Firme la petición de liberación y repatriación de Juan Pablo: 

LiberenaJuanPa-01

@eldlacuadra

Gracias mamá por amarme como tu hijo homosexual

Hola Mamá

Como habrás escuchado, por estos días se ha estado hablando mucho de la homosexualidad, las personas LGBTI y sus derechos, específicamente, de la adopción igualitaria, la adopción en parejas del mismo sexo.

En medio de todo el debate que se ha generado me ha cautivado mucho escuchar de personas homosexuales que no son aceptadas por sus familias y que al contrario, son juzgadas y rechazadas. Sí, discriminadas por sus propios padres y hermanos. Con algunas he tenido contacto directo, las he tenido al frente y he podido sentir su dolor por ser rechazadas, he visto sus lágrimas recorrer sus rostros.

Es por esto mamá, que hoy quiero darte gracias, gracias por aceptarme y amarme como homosexual, gracias por no rechazarme, gracias por tanto amor que me das.

Se mamá que para ti no fue fácil ni enterarte ni aceptar mi orientación sexual, Sé que sufriste, sé que lloraste, sé que quisiste que las cosas fueran distintas. Sé que sentiste miedo. Se que tenías prejuicios frente a la homosexualidad. Pero tengo por seguro mamá, que todo eso, es porque me amas y porque quieres lo mejor para mi. Cuando salí del closet, fuiste la única persona con la que agaché mi cabeza, decidí ir a tu ritmo, dejar que las cosas fluyeran sin presionarte.

El tiempo fue sabio y nos permitió conocernos y unirnos. Te diste cuenta de que no soy ni un enfermo ni un aberrado, cosas que escuchabas por ahí. Y hoy, hasta gran amiga eres de los hombres que han sido mis parejas, los has acogido en nuestro hogar como otros hijos tuyos, has sido su confidente y amiga, los has aceptado y querido como hombres homosexuales. Y a mí, me has amado, cuidado y consentido con tanta entrega, nobleza y sinceridad. Has vencido tus prejuicios mamá, y por eso, hoy tienes toda mi admiración, respeto y gratitud.

Mamá, nací de tu vientre y no me imagino regresar a él cada vez que quiera, sin mi verdad, sin mi realidad, sin mi esencia. No me imagino mamá llegar a ti siendo lo que no soy, llegar a ti con mentiras, siendo falso. No me imagino mamá, hablarte de mi pareja como si fuera una mujer; no me imagino mamá pedirte un consejo acerca de mis relaciones, imaginando que son con una mujer; no me imagino mamá, usar a una amiga y presentártela como mi novia; no me imagino mamá que cada vez que me llames y me preguntes con quien estoy, te mienta y te diga o que estoy con mi novia o con amigas o amigos y no poderte decir que estoy con mi novio; no me imagino mamá, no poder nunca presentarte a mis novios con la encantadora suegra que eres. No me imagino mamá, vivir una mentira contigo y mi familia. No me imagino poder vivir en semejante mentira.

Pues mamá, eso que yo no me imagino, hoy no tienen muchos el derecho de imaginárselo porque lo viven cada día, lo viven porque sus familias no los aceptan y aman desde su orientación sexual diversa.

Es por eso mamá, que hoy me siento bendecido con la vida por tenerte como mamá, por aceptarme y amarme tal como soy. Mamá, hoy me doy cuenta que tener tu aceptación y tu amor es el tesoro más valioso que tengo. Eres una de las personas más importantes en mi vida y no me imagino sentir tu rechazo. Por eso, gracias, gracias mamá.

Mamá, sé que sueñas con un nieto de mi parte y que resignarte a que no lo tengas ha sido de las cosas más difíciles que has debido superar. Imagino que en los últimos días has escuchado muchas cosas acerca de la adopción de niños por parejas del mismo sexo, hoy te quiero decir, que no les pongas atención ni les des importancia, porque mamá, tú me conoces, nadie como tú me conoce, has visto el tío que soy, has visto el novio que soy. Mamá, puedo ser un gran papá porque puedo criar a un hijo con el mismo amor y con los mismos valores que tú  y papá me han criado.

Mamá, sé que llegará el día en el que pueda adoptar un hijo, y saber y estar seguro de que lo vas a acoger como si fuera un hijo tuyo, con el mismo amor y con la misma entrega, me reconforta y hace feliz. Pero mamá, algún día muchos podremos adoptar, pero no todos podrán llevar sus hijos antes sus familias porque ni siquiera los aceptan a ellos mismos.

Por eso mamá, gracias, gracias, gracias.

Te amo mamá…